¡Ya llega el verano y las vacaciones escolares! Este es un tiempo de descanso, playa, paseos familiares y de aprovechar al máximo el tiempo libre de nuestros hijos. En estos meses es común ver a los niños en las calles, tiendas y supermercados acompañando a sus padres en los quehaceres del día a día. Y como es lógica, frases como “mamá, ¿me compras un helado?” o “mama, ¿me compras un gaseosa?” son muy populares durante las vacaciones. El calor y la actividad constante crean en el niño una mayor necesidad de bebidas y bocadillos fuera de casa, y como son nuestros pequeñines, es normal que queramos engreírlos y complacerlos con estos pequeños detalles. Pero no debemos de olvidar que algunos alimentos o bebidas pueden causarles luego problemas dentales como caries o enfermedad de las encías, especialmente cuando son consumidos en lugares donde el niño no puede cepillarse inmediatamente los dientes. Entonces ¿que alimentos son recomendables para esta época?
Los alimentos más dañinos para los dientes son, como ya sabemos, los dulces. Si es posible, deberíamos optar por frutas frescas, o bocadillos salados que también tienen gran acogida entre los niños, como por ejemplo, las palomitas de maíz. Otro factor que debemos de considerar a la hora de escoger un snack es la consistencia de los alimentos. Debemos de escoger alimentos que no se adhieran a los dientes, y que se disuelvan fácilmente. Por ejemplo, si el niño tiene mucho calor, y desea un helado, es preferible darle un helado de agua que se va a disolver con facilidad, a uno de crema con chispas de chocolates, o trocitos de dulces o maní, que permanecerá pegado al diente durante mucho mas tiempo. Otro factor importante es el grado de acidez de los alimentos o bebidas. Mientras más ácido sea un alimento, mas daño le hará a nuestros dientes. Por esto, debemos tener cuidado con los refrescos como la limonada o naranjada, o algunas bebidas embotelladas de alto grado de acidez.
Todos estos son pequeños consejos para cuidar la salud bucal de nuestros niños en todo momento. Sin embargo, en muchas ocasiones no podemos ni queremos privar a nuestros hijos de sus dulces o bebidas favoritas. En estos casos, es preferible que los coman en casa, o que lleven consigo su cepillo y pasta de dientes cuando vayan a un cumpleaños infantil, a la casa de los abuelos, o a visitar a un amiguito. Así podrán disfrutar de sus postres o bebidas favoritas sin preocupaciones. Pero eso si, cuando hayan terminado de comer, y antes de empezar a jugar, ¡a cepillarse bien esos dientes!
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