El sistema masticatorio esta compuesto por las piezas dentarias, maxilar superior e inferior (mandíbula), la articulación mandibular y los músculos de la masticación (que agrupa incluso a ciertos músculos de la cabeza y cuello). Las piezas dentarias ubicadas en los maxilares deben trabajar en armonía con la articulación y la musculatura, sino es posible que el sistema se vea afectado.
Estos problemas de dolor de la articulación y músculos de la mandíbula se agrupan bajo el nombre de desordenes cráneo-mandibulares o desordenes temporo-mandibulares. Los signos y síntomas de estos trastornos son diversos: Puede verse desgaste dentario excesivo por apretamiento (bruxismo), dificultad y/o dolor en la apertura y cierre bucal, dolor a nivel de la articulación, dolor muscular que puede reflejarse en ciertas zonas de la cara, cabeza y cuello. Debe saberse que pueden presentarse varios signos y síntomas a la vez.
Lo más importante es determinar el origen del trastorno y hacer un buen diagnóstico. El origen del problema puede deberse a la alteración de las posiciones dentarias o de los maxilares, falta de piezas dentarias, posiciones mandibulares inadecuadas que fuerzan la musculatura, problemas articulares internos o combinaciones.
Para realizar un diagnóstico adecuado es necesario una evaluación de la articulación, músculos y de las relaciones dentarias y maxilares; suele requerirse tomar unos moldes y registros para evaluar la mordida y pueden ser necesarios estudios radiográficos, topográficos o de resonancia magnética de la articulación.
Establecido el diagnostico el tratamiento se orientará a corregir el problema de acuerdo al origen(es): Corrección de la mordida y/o restablecimiento de piezas perdidas con ortodoncia y/o prótesis, colocación de aparatos para relajar la musculatura y evitar el apretamiento dentario o bruxismo (férulas), analgésicos, además de terapias antinflamatorias y regenerativas: Ultrasonido, láser terapéutico.
Un factor agravante de estos trastornos es el stress, pues favorece el apretamiento dentario y la hiperactividad muscular que además fuerza la articulación.
Como se puede apreciar los problemas “cráneo-mandibulares” responden a varios factores y para la resolución de estos problemas se requiere primero acudir al dentista para que este realice un diagnóstico apropiado.
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